martes, 20 de enero de 2015

Reseña: A todos los chicos de los que me enamoré.



Título: A todos los chicos de los que me enamoré
Autora: Jenny Han
Editorial: Destino
Encuadernación: Tapa blanda con solapa
ISBN: 9788408128441
Páginas: 384
Precio: 14,96





SINOPSIS

Lara Jean guarda sus cartas de amor en una caja. No son cartas que le hayan enviado, las ha escrito ella, una por cada chico de los que se ha enamorado. En ellas se muestra tal cual es, porque sabe que nadie las leerá. Hasta que un día alguien las envía por equivocación y la vida amorosa de Lara Jean pasa de «imaginaria » a estar totalmente fuera de control.


OPINIÓN



Sin duda es un libro que me ha sorprendido. Y eso que al principio del mismo me pareció un poco infantil. Me explico: la vida de Lara Jean es perfecta, su familia es perfecta. Todo el mundo se lleva bien, tienen un vecino que las adora y que, además, es el novio de su hermana. Pero su vida cambia cuando su hermana se va a estudiar a Escocia, teniendo que encargarse ella de su familia. Y, de repente, unas cartas que había escrito a los cinco chicos de los que se había enamorado se envían misteriosamente. Ahí es cuando la novela da un giro inesperado, pero interesante. Muy, muy interesante. De hecho, ese giro me sorprendió porque pensé que el hecho de que cinco chicos recibieran una carta de ese calibre daría lugar a determinadas situaciones. Y sí, ocurren ciertas cosas a consecuencia de ello, pero ninguna era lo que me había imaginado, así que me tuvo enganchada por completo hasta la última página, deseando saber cómo acabaría el lío en el que la protagonista se había metido.

Me ha gustado mucho la forma tan elegante que tiene la autora de escribir sobre un triángulo amoroso, como el que ocurre en A todos los chicos de los que me enamoré. Va surgiendo lentamente, de forma muy sutil, pero cuando te quieres dar cuenta, tienes un perfecto triangulo amoroso, que te mantiene pegada a cada página deseando cómo terminará, con quién se quedará Lara Jean.

El personaje de Lara Jean evoluciona notablemente a lo largo de toda la narración. Al principio se nos presenta como una chica un poco tímida, con una vida poco emocionante; pero, cuando esas cartas son enviadas y tiene que tomar una decisión para que uno de los receptores de una de ella no piense mal, empieza a soltarse, a vivir la vida de otra manera y a ver a la gente de otra forma. Me encantó el cambio de ella. Respecto a los dos chicos que forman el triángulo amoroso, Josh y Peter, he de decir que, al principio uno de ellos no era santo de mi devoción, pero que con el transcurso de la historia se va haciendo un hueco importante. ¿Por qué? Porque vemos en él a la persona que realmente es y no la persona que la gente, incluida Lara Jean, cree que es. Y el otro… bueno, me sucedió todo lo contrario. Al principio, parecía un buen chico, pero después me pareció que era como el perro del hortelano y le cogí un poco de manía.

Narrada en primera persona, es una novela totalmente recomendable. Su historia y el bonito giro que da no te dejarán indiferentes. Espero ya con ansias la segunda parte.


 4,5/5
Criss

Entrevista a Iria G. Parente y Selene M. Pascual



Hola Pastitas, debido a ciertas casualidades de la vida (mi trabajo para: Español escrito para fines académicos a través de textos literarios), he tenido el gran placer de que Iria G. Parente y Selene M. Pascual, autoras de Cuentos de la Luna Llena. Alianzas, me concedieran esta increíble entrevista. Si sois seguidores del libro aquí os dejo más datos sobre tan increíble obra y sus autoras. Y si no lo sois, ¿a qué estáis esperando? Entrad a ver nuestra reseña  y... ¡devoradlo!



—Tenéis un blog en el que publicáis la novela Pétalos de Papel pero, ¿Cómo vino a vosotras la idea de Cuentos de la Luna Llena? Habladnos de esta fascinante historia.

Selene: Me temo que la anécdota de cómo surgió la idea es bastante tonta. Está relacionada directamente con otra novela que un día empecé, y en la que una chica se escapaba antes de su boda y dejaba a su prometido plantado. Así que dije: pues ahora quiero una historia en la que haya una boda de verdad. Nunca pensé que daría para tanto, la verdad.

Iria: Como siempre decimos, Selene y yo nos conocemos desde hace muchísimos años, lo que nos ha permitido tener la complicidad suficiente como para poder escribir juntas. Yo viví hace ya muchos años aquella primera idea que tuvo y que se quedó en unas pocas páginas y la insté a continuar, pero la novela no avanzó más allá del prólogo. Años más tarde de eso, escribimos Pétalos de papel de manera conjunta, y nos gustó la experiencia y quisimos repetir, así que entre otro sinfín de historias que teníamos ambas recordamos esta y nos pusimos a ello, incluso sin un guion fijo más allá de unas ideas muy claras de detonantes argumentales (por ejemplo, la boda, como comenta Selene). Lo cierto es que no recuerdo muy bien cómo llegamos a la conclusión de embarcarnos en esta historia y no otra, pero una vez nos decidimos por entrar en este mundo fue algo tan natural como empezar a dividirnos los personajes que narrarían la novela y comenzar a escribir.


—¿Qué sentisteis cuando la publicasteis? ¿Y cada vez que la veis en las librerías?

Iria: La verdad es que cuando enviamos la novela a distintas editoriales no esperábamos nada de lo que ha venido. Para empezar, no esperábamos que las editoriales interesadas nos respondieran tan rápido (todas a las que tocamos nos dieron contestación en menos de tres meses, cuando lo normal en el mundo editorial es, si tienes suerte, seis) y, para seguir, no esperábamos que hubiera tanta gente que quisiera sacar adelante nuestro proyecto. No esperábamos la buena acogida por parte de distintos editores, así que esa fue la primera sorpresa. La siguiente fue cuando nos decidimos a sacarla con Everest: cuando tuvimos nuestra primera reunión con la gente de la editorial nos quedamos sobrecogidas por el cariño con el que hablaban de la novela y toda la expectación e ilusión que tenían por sacarla al mercado. La editorial desde el primer momento se ha mostrado muy implicada con la novela, y eso te llena de ganas porque sabes que van a tratar tu trabajo con cariño y esforzándose por hacer las cosas bien. Y después ya vino todo el proceso de verdad: el de publicación, el de tener el libro en las manos y el de verlo en manos de otros. Eso fue incluso más de lo que yo siempre había imaginado. Cuando pude abrazar (sí, abrazar) el libro por primera vez tuve ganas de llorar y saltar y gritar por ahí como una loca. Bueno, de hecho, lo hice.

Selene: Han podido pasar meses, pero yo sigo sin asimilarlo. Desde que Iria me llamó para decirme que nos la publicaban, es como si todo le pasara a otra persona. A veces paso por delante de un escaparate en el que están y pienso: “¡Eh! ¡Tienen Alianzas!” y entonces empiezo a ponerme roja como un tomate.


—¿Tenéis alguna firma de libros preparada para este año?

Iria: Las firmas para este 2015 todavía no están planificadas o por el momento no se nos ha pasado un horario al respecto, aunque es seguro que estaremos en distintas Ferias del Libro y cuando salga Encuentros, la segunda parte de la trilogía, volveremos a hacer una pequeña gira por algunas ciudades.


—¿Qué opináis de la portada? ¿Y de todos los Fan Art que os envían los lectores?

Selene: A mí la portada al principio no me convencía. Siempre es difícil ver por primera vez a los personajes, que hasta entonces solo habían estado dentro de tu mente, plasmados por la imaginación de otra persona. Pero cuando la vi ya impresa, en un ejemplar, fue diferente. Me gustó mucho más de lo que había creído. Los fanarts es simplemente imposible no amarlos: al fin y al cabo, están hechos con todo el cariño y dedicación. Aunque a veces me asombra ver lo diferentes que son a lo que yo tengo en mente cuando escribo.

Iria: Como a Selene, a mí la portada en un principio me parecía muy lejana a lo que yo en un principio había creído que sería. De hecho, hay una anécdota al respecto, y es que en esa primera reunión que antes mencionaba, con la editorial, cuando nos preguntaron sobre cómo veíamos la portada, yo puse dos condicionantes: no quería ni que fuese un personaje de frente y que si pudiera ser el método de ilustración utilizado para el diseño no fuese la fotomanipulación. Exactamente lo que terminó siendo la portada. Aún así, es cierto que luego la portada ha gustado mucho y funciona muy bien a nivel comercial, y con el tiempo nos acostumbramos y no nos disgusta (aunque esa, para mí, no será Fay en mi vida).


—¿Cómo surgieron toda esa variedad de personajes? ¿Teníais claro su futuro en la historia desde el principio? ¿De dónde vienen los nombres?

Selene: Los personajes surgieron poco a poco, a lo largo de los años. La historia original (que no llegaba a las 10 páginas, porque quedó abandonada) presentaba a siete personajes de los que salen en Alianzas. Como pasa siempre, algunos otros se eliminaron y, definitivamente, se añadieron muchos, muchos más. Y no, su destino no iba a ir por donde fue, en un primer momento…

Iria: Respecto a los nombres, cada uno tiene su propia historia detrás. Por ejemplo, Eirene es un nombre que viene del griego y significa «paz», algo bastante irónico teniendo en cuenta el carácter de este personaje; o Mab, que está cogido directamente del nombre de la Reina de las Hadas según el folclore inglés (Queen Mab); Shakespeare mismo ha utilizado ese nombre para referirse a la reina feérica en Romeo y Julieta, por ejemplo.


—¿Qué tal vais con la segunda parte?

Selene: ¡Viento en popa, ya en proceso de corrección!

Iria: Y queremos cortarnos las venas. Ups, esto no se dice en una entrevista seria de autoras respetables, ¿no? Bueno. Es la verdad. Hemos tenido que escribirla en un tiempo récord de menos de tres meses por exigencia de la editorial y, aunque es cierto que lo hemos disfrutado mucho, la verdad es que ha sido un trabajo muy, muy agotador: Encuentros tiene mayor dimensión que Alianzas, además de bastante más complejidad argumental y un mayor número de tramas a desarrollar, de modo que ha sido un proceso duro aunque satisfactorio.


—¿Qué os están pareciendo las críticas hasta el momento? ¿Hay alguna que recordéis especialmente?

Iria: Yo leo siempre todas las críticas que se hacen y estoy muy implicada en las impresiones también que se vuelcan por redes sociales. Y la verdad, no podría estar más feliz al respecto: la impresión general es mucho más que positiva y, como pasó con las editoriales, no esperábamos tal aceptación por parte de los lectores. No es solo que la novela guste, sino que muchos de los que la leen y la disfrutan además se implican con ella. No solo mediante fanarts, que son el ejemplo más gráfico y evidente, sino también con comentarios y seguimiento continuado, con extrapolación de la historia y personajes a su vida diaria… ¡Eso es increíble! Ver que lo que tú has creado de verdad puede significar algo para otra persona es mágico.

Respecto a lo que más recuerdo, y creo que Selene estará de acuerdo conmigo, no es una crítica exactamente, pero va por ahí: la mejor experiencia que hemos tenido con respecto al feedback de lectores ha sido sin duda el Club de Lectura de La Madriguera Literaria en Valencia. Un montón de gente, más de veinte personas, que se habían leído la novela y la comentaban, la vivían, debatían sobre ella, le sacaban matices, compartían puntos de vista. En el Club vivían la novela. Fue genial conocer a tantos lectores y poder hablar con ellos con tranquilidad (el Club duró más de tres horas y media), porque normalmente es algo que echo de menos hacer. Por redes sociales es complicado por los spoilers, y en eventos como firmas o presentaciones el tiempo es muy, muy limitado y el encuentro con el lector dura menos de un minuto porque enseguida tiene que venir el siguiente a darte su libro y firmártelo. Me gustaría hablar muchísimo más con las personas que se toman el tiempo y la dedicación de leerse nuestra novela: para mí es algo muy enriquecedor.


—¿Os ha cambiado la vida desde la publicación de Cuentos de la Luna Llena?

Selene: La mía solo ha cambiado si cuenta el hecho de que es un sinvivir saber que tienes una fecha de entrega y un montón de gente con unas expectativas muy altas…

Iria: En mi caso lo mismo, aunque lo que peor llevo son las expectativas. Durante el proceso de creación no pensamos en lo que hay más allá (futuros escritores: nunca penséis en el público mientras escribís o tendréis dilemas existenciales y páginas en blanco para parar un tren), pero cuando la novela ya está escrita y entras en procesos como la revisión o hay gente preguntándote a todas horas cuándo sale la continuación, inevitablemente piensas que tienes una responsabilidad muy grande sobre tus hombros: darle a los lectores algo que merezcan, algo que sea digno de ellos, algo que no les decepcionen. Sobre todo si tenemos en cuenta la buena acogida de Alianzas.


—¿Os gustaría añadir algo más a la entrevista?

Selene: ¡Solo que ha sido un placer contestarla!

Iria: Profesora de Español de Carla: ¡póngale un diez a esta chica! ;) Y a ti, Carla, muchas gracias por interesarte tanto por la novela, por ser una de esas lectoras que se implica, y por hacernos esta entrevista.